El ejercicio es uno de los hábitos saludables que toda persona debería practicar de forma regular para disfrutar de los beneficios que le aporta al organismo.
Sin embargo, por las múltiples ocupaciones durante la jornada, la mayoría tiene una o más excusas para no hacerlo o para posponerlo en repetidas veces.
Lo cierto es que ignorarlo puede estar influyendo en el desarrollo de varias patologías peligrosas, como pueden ser el sobrepeso o la obesidad.
Por esta razón, en lugar de esperar una fecha en específico para empezar, vale la pena sacar fuerza de voluntad para dedicarle algunos minutos todos los días.
No hace falta pasar largas horas en el gimnasio o ser un profesional para sacarle todo el provecho. Estas actividades se pueden hacer en casa o en esos espacios libres que tienes cerca.
Para que empieces ahora mismo sin fallar en el intento, a continuación te compartimos algunos consejos claves que te ayudarán a conseguir éxito. ¡Tenlos en cuenta!
Elige un deporte apropiado
¡Ten cuidado! No te dejes llevar por las tendencias. Por muy de moda que estén ciertos ejercicios, no siempre son los más adecuados para tus necesidades.
Si eres una persona sedentaria no puedes pretender ir de inmediato a losentrenamientos intensos. Empieza con una rutina de bajo impacto e incrementa la intensidad a medida que el cuerpo se vaya acostumbrando.
Actividades como correr, caminar o montar bicicletas son buenas para empezar. Más adelante se pueden incorporar las rutinas con movimientos específicos para el abdomen, las piernas y los glúteos.
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No lo hagas por obligación
Sentir que los ejercicios son una obligación impide disfrutar esta actividad y, luego,puede ser la razón por la que se abandonan.
Piensa que tu organismo y tu figura se van a beneficiar mucho con su práctica y busca muchas razones para hacerlo cada día.
En lo posible, trázate una meta y que cumplirla sea tu mayor motivación. Eso sí, esa meta debe ser realista para que luego no cause frustración.
Practícalo mínimo 30 minutos todos los días
Al empezar a adoptar esta costumbre se vale hacerlo tres o cuatro veces por semana solo porque el cuerpo apenas se empieza a adaptar.
Una vez se tenga más condición física, se le debe dedicar mínimo 30 minutos diarios para disfrutar al máximo de todas sus bondades.
En lugar de quedarte en el sofá viendo televisión, empieza a activar tu cuerpo y entrénalo sin salir de casa.
Ten cuidado con las lesiones
Cuando se pasa del sedentarismo a la actividad física, siempre se debe tener presente que hay un gran riesgo de padecer lesiones porque el cuerpo no está acostumbrado a moverse.
Este no solo pierde las fuerzas, sino que disminuye la coordinación, el equilibrio y su velocidad para reaccionar.
Por esta razón es tan relevante empezar de manera gradual y no olvidar losejercicios de calentamiento para antes y los de estiramientos para después.
Si no estás segura de hacer de forma correcta determinados movimientos, mejor evítalos y consulta con un profesional.
Escucha las señales que te envía tu cuerpo
No sobrecargues el cuerpo. Cuando este ya se siente cansado envía señales que indican que se deben tomar descansos o que definitivamente ya se debe parar.
Debes aprender a respetar esos límites para no sufrir lesiones o cansancio extremo.Si el cuerpo no está acostumbrado, hazlo hasta que sea soportable. Poco a poco sabrás en qué momento puedes incrementar la intensidad de tus actividades.
Elige una indumentaria cómoda
Aunque parezca no tener importancia, la ropa que utilices para ejercitarte influye mucho en el rendimiento y los resultados.
Siempre es fundamental elegir prendas de vestir cómodas, transpirables y que faciliten el movimiento.
El calzado también tiene que ser apropiado, porque en ocasiones es determinante para prevenir lesiones en los tobillos y las rodillas.
Visita este artículo: Enfermedades y lesiones que se pueden originar por el uso de tacones
Sé disciplinada
La disciplina es una de las claves del éxito en todos los aspectos de la vida. En este caso es primordial porque de ella dependerá la constancia y el esfuerzo con que se realice cada entrenamiento.
Si logras ser disciplinado con tus ejercicios podrás empezar a notar sus beneficios en poco tiempo y estarás motivado para hacerlos cada vez mejor.
¿Aún no has empezado? Ten en cuenta todas estas claves y deja de ponerte obstáculos para realizarlo.
Una vez logres hacerlo parte de tu vida diaria sentirás tu cuerpo más saludable tanto a nivel físico como mental
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