Los quistes de grasa son protuberancias de aspecto oleoso que se forman por debajo de la piel debido a la obstrucción de la glándula sebácea por una proteína llamada queratina.
Pese a que son muy antiestéticos, no representan un riesgo para la salud y tampoco suelen causar síntomas adicionales.
Tan solo en algunos casos se caracterizan por tener un olor fuerte debido a un líquido aceitoso de color amarillo que se acumula en su interior.
Estos pueden variar de tamaño y aparecen en las zonas donde aparece vello como es el caso de las axilas, el área genital o las piernas, entre otras.
Por su apariencia similar a los granos de acné, algunas personas toman la decisión de apretarlos para facilitar su eliminación; sin embargo, esto aumenta el riesgo de infección y puede ser dañino para la piel.
Por esta razón, a continuación queremos compartir varios remedios caseros que contribuyen a acelerar su recuperación. ¡Conócelos!
Aceite esencial de árbol de té
Este aceite esencial es famoso por su riqueza en agentes antibacterianos y antiinflamatorios que favorecen la reducción de los quistes sebáceos.
Su aplicación diaria impide el desarrollo de infecciones, facilita la cicatrización de la piel y evita las marcas posteriores.
Ver también: Cómo preparar una mascarilla facial con efecto cicatrizante y antiarrugas
¿Cómo utilizarlo?
Coloca unas gotas de este aceite en un trozo de algodón y aplícalo en la zona afectada, dos o tres veces al día.
Aloe vera
El gel de aloe vera contiene muchos nutrientes que benefician la piel y mejoran el proceso de curación de las lesiones que esta desarrolla.
Su aplicación directa reduce la apariencia de las cicatrices y apoya la eliminación de las protuberancias para dar un aspecto liso y suave.
¿Cómo utilizarlo?
- Toma una pequeña cantidad de gel de aloe vera y frótalo en el área deseada, varias veces al día.
- Úsalo hasta que la piel se recupere.
Cola de caballo
La infusión de cola de caballo tiene propiedades depurativas que contribuyen a eliminar las toxinas para acelerar la recuperación de la piel.
Su consumo y su aplicación directa fortalecen las defensas del organismo y evitan el desarrollo de infecciones cutáneas.
Ingredientes
- 1 cucharada de cola de caballo (10 g)
- 1 taza de agua (250 ml)
¿Cómo utilizarlo?
- Coloca a hervir la taza de agua, agrégale la cola de caballo y déjala reposar durante 10 minutos.
- Puedes tomar hasta tres tazas al día, o bien, aplicarla con un trozo de algodón.
Aceite de ricino
Pese a ser grasoso, el aceite de ricino da muy buenos resultados cuando se utiliza como tratamiento contra los quistes.
Su efecto antiinflamatorio reduce la piel abultada y también ayuda a calmar la sensación de comezón.
¿Cómo utilizarlo?
- Sumerge un trozo de algodón en aceite de ricino y luego aplícalo sobre el quiste.
- A continuación, coloca una bolsa con agua caliente y comprímela por unos instantes.
- El calor y el aceite actuarán en conjunto para remover la protuberancia.
Hamamelis
El hamamelis cuenta con propiedades astringentes que favorecen la eliminación de células muertas para remover los quistes.
Sus cortezas, así como sus hojas, contienen taninos que eliminan los aceites que se acumulan en los poros, a la vez que los cierra.
¿Cómo utilizarlo?
- Sumerge un algodón o paño en agua o gel de hamamelis y luego frótalo sobre el área afectada.
- En un par de días habrá disminuido de forma notable.
Vinagre de manzana
Este producto tan utilizado en la gastronomía cuenta con un efecto antibiótico que reduce la inflamación e infección de los quistes.
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¿Cómo utilizarlo?
- Para eliminar el pus que contiene el abultamiento en su interior, ponle vinagre de manzana y cúbrelo con un vendaje adhesivo.
- Tres días después retíralo y nota como se reduce de inmediato.
- Si no se elimina por completo, repite el remedio hasta conseguirlo.
Sales de Epsom
Las sales de Epsom son famosas por su efecto relajante y exfoliador. Su uso sobre la piel ayuda a purificarla y facilita la eliminación de las impurezas que le ocasionan trastornos.
En el caso de los quistes resultan muy efectivas porque previenen la infección y alivian la inflamación.
¿Cómo utilizarlas?
- Vierte media taza de sales de Epsom (125 g) en el agua del baño y sumerge el cuerpo durante 20 minutos.
- Realiza suaves masajes en las zonas afectadas.
- Repítelo todos los días hasta aliviar la piel.
- También puedes hacer una pasta exfoliante para aplicarla de forma directa en el quiste.
Utiliza el remedio que consideres más conveniente y sé constante con el tratamiento para obtener resultados en poco tiempo.
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